Reconduciendo malas conductas: (Capitulo II)

Trastadas de estar por casa... y castigos de estar por casa


Más adelante explicaremos la poca utilidad de los castigos, pero antes vamos a comentar algunos “castigos de estar por casa” que se utilizan cuando el perro hace alguna trastada en casa, con la esperanza que reflexionen y dejen de utilizarlos

Para que no haga pipí... le restrego el hocico.

 

Es uno de los castigos más curiosos que he oído nunca. Se supone que se basa en que al perro le da asco que le restreguemos el hocico por su propio pipí, y si lo hacemos el perro milagrosamente captará el mensaje y orinará en la calle. Bien, quien creó este castigo no se fijó nunca en un perro lamiendo del suelo el pipí de una perrita en celo, o comiéndose sus propias heces, o rebuscando en una basura... los perros son de origen carroñero y, lejos de darle asco, les gustan los olores pútridos.

La pistolita de agua.

Este castigo es curiosísimo porque tiene instrucciones de uso: hay que tirar un chorrito de agua en la cara del perro, en el lomo o las patas no es efectivo. Me imagino que quien inventó este método vio la mueca que hace un perro al tirarle un chorro de agua a la cara y dedujo que era una buena manera de molestarlo, pero la mueca que hacen es la misma que haríamos nosotros si nos tiran un chorro de agua a los ojos: cerrarlos y apartarnos. Además, a muchos perros les encanta el agua y disfrutan escarbando dentro de charcos, retozando en el barro, tirándose a una piscina e incluso jugando con el chorro de una manguera... que pretendes con la pistolita?

Hucha llena de monedas

Se trata de tirar una hucha llena de monedas al suelo para impedir que el perro abra la basura o atraviese una puerta, la hucha debe ser de lata, porque si escogemos el típico cerdito de barro solo se podría utilizar una vez... imagino que se basa en que los perros tienen el oído muy fino pudiendo incluso a escuchar ultrasonidos, de manera que un ruido escandaloso de tirar la hucha les asusta muchísimo. En eso no se equivocan, el ruido les asusta y la asociación que hacen es: cuando tu dueño coja una hucha... corre que te la tira!

Conclusión: Deja de utilizar artilugios raros con tu perro, no tienen ningún tipo de base científica.









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