Estereotipias caninas

Todos conocemos a alguien que tiene un perrito que se persigue la cola, y alguna vez hemos oído la frase de “mira cómo juega con la cola, ¡que gracioso!”. Pues bien, eso que vemos no es un juego, y lejos de ser gracioso, se trata de una alarma de que algo no funciona bien y debemos ponerle remedio.